La importancia de construir hábitos
Somos el resultado de la suma de nuestros hábitos (de los buenos y de los malos), pues lo que vivimos es la consecuencia de lo que repetimos.
Y comenzamos a liderar nuestra vida cuando aprendemos a transformar esos hábitos que no nos ayudan por otros que nos sirven mejor.
¿Cuántas veces has tratado de dejar de hacer algo que sabías que te estaba quitando tiempo o quitando dinero o quitando salud? o ¿cuántas veces has peleado contigo mismo para incorporar nuevas rutinas a tu vida que sabes que te irían genial?
Yo muchas veces, de hecho tengo ejemplos para las dos modalidades:
He trabajado para dejar de fumar, para cambiar mi alimentación o para dejar de hacerme daño.
También he persistido en incorporar hábitos como agradecer, meditar, beber más agua, dormir más, hacer más ejercicio, tratarme mejor a mi misma…
Seguro que no soy la única.
Pero no siempre he tenido los resultados que buscaba. Muchas veces me he quedado por el camino.
Las 7 claves
Por eso hoy quiero acercarte estas 7 claves que sé que te ayudarán tanto como lo han hecho conmigo.
Realiza pasos de hormiga
(Los expertos lo llaman la mejora del 1%).
A mí me gusta más con la metáfora de la hormiga. ¿Puede haber un ser vivo más tenaz que ellas?, no lo creo: ya les puede caer una piedra en mitad de su carretera hormiguil que ya buscan ellas de nuevo la manera de bordearlo para seguir avanzando.
Y esto lo hablo siempre con las personas con las que trabajo: fijarnos una expectativa demasiado grande es lo que hace que abandonemos muchos proyectos.
Si lo miramos de forma aislada puede parecer que ese pequeño paso de hormiga no sirve para nada, pero cuando echamos la vista atrás tras haber mantenido ese pequeño paso día tras día apreciamos que todo el camino recorrido merece totalmente la alegría.
Y es que es mucho mejor tener el estándar de la mejora continua, donde la repetición de forma consistente es la que nos regalará el establecimiento del nuevo hábito.
Lejos de haber un número de días concreto para establecer un hábito, ahora he descubierto que no es así (leyendo Hábitos Atómicos de James Clear). Más que en la duración del aprendizaje lo importante es el número de repeticiones.
Busca tener claridad
Para algunos expertos la definición del objetivo en sí no es tan importante como el sistema a utilizar. Pero tal y como yo lo veo la selección de dicho sistema tiene mucho que ver con la meta seleccionada, para mí van de la mano.
Yo puedo querer incorporar a mi vida hacer ejercicio de forma regular, pero si yo no tengo claro previamente qué tipo de ejercicio, a qué hora del día y qué días a la semana no tendré la claridad suficiente para seleccionar la estrategia concreta que me ayude a incorporar ese hábito.
Selecciona la estrategia que mejor se ajuste a ti y a tu objetivo
Volvemos a lo de antes, yo puedo tener mucha claridad, pero si no comienzo a hacer algo diferente tengo todas las papeletas para que la situación no cambie.
Estrategias hay muchas. Un mismo hábito se puede conseguir de más de una forma. Selecciona la que más se ajuste a ti* (esto te lo explico justo a continuación) y al objetivo que has determinado.
Y bueno, aquí tampoco tenemos porqué inventar la rueda, si ya conoces a alguien que lo está haciendo y tiene el hábito incorporado de algo que tú quieres hacer, ¿qué pasaría si le preguntas cómo lo ha conseguido?.
Puede que no lo apliques tal cual en tu vida, pero te puede dar la idea para adaptarlo a tu caso concreto.
Por eso es genial rodearte de un grupo de poder que te apoye, de tu tribu, de tu comunidad que respete tu proceso y esté dispuesta a darte más ideas cuando a ti se te acaben.
Descubre si tienes coherencia
Coherencia entre lo que quieres incorporar y quién eres tú ahora.
Aquí va la explicación del «*», volviendo a nuestro ejemplo de querer hacer ejercicio:
- si yo inconscientemente creo que no estoy hecha para hacer deporte no va a ser fácil que tenga éxito con este objetivo.
- o si yo creo que no podré tener la constancia suficiente pues el deporte es muy aburrido, quizá seleccionar en este caso una estrategia de hacer deporte yo sola por mi cuenta no sea la mejor opción.
Es decir, no se trata tanto de «hacer ejercicio» sino de primero «ser una persona deportista», ¿ves la diferencia?.
Lo que buscamos es el cambio de dentro hacia fuera, porque sino ya puedo buscar todas las estrategias posibles, que si mi SER no lo cambio, nada cambiará.
Si no transformamos nuestras creencias o el concepto que tenemos de nosotros mismos es muy difícil que podamos incorporar algunos hábitos (o eliminar otros).
Utiliza a tu favor la regla de dolor – placer
Y es que utilizar esta palanca con a nuestro favor nos puede ayudar mucho.
Normalmente un mal hábito nos genera un placer a corto plazo pero un dolor a largo plazo, por ejemplo el consumo de comida procesada.
Y un buen hábito para nosotros suele costarnos más dolor de disciplina al comienzo hasta que los resultados comienzan a aparecer a largo plazo, como por ejemplo los beneficios que sentimos en nuestro organismo al optar por una alimentación más saludable.
Entonces, para construir hábitos a nuestro favor tenemos que girar las tornas y aportar más dolor al comienzo a los malos hábitos y más placer a corto plazo a los buenos hábitos.
Por ejemplo: por cada semana de buenos hábitos completada me regalaré un relajante baño el viernes.
Determina el disparador para construir hábitos
Sí sabemos lo que queremos comenzar a hacer y lo asociamos a algo que ya hacemos será más fácil acordarnos de cumplirlo y así hacer que se convierta en una secuencia.
«Después de comer salgo a dar un paseo de 20 minutos antes de volver a trabajar», por ejemplo.
De hecho Clear recomienda encadenar el nuevo hábito (que aún no es tan atractivo para nosotros) a algo que ya nos guste mucho hacer; por ejemplo: «aprovecharé a escuchar un podcast que me gusta mientras salgo a caminar».
Marca el progreso de tus logros y disfruta del avance
No sé a ti, pero a mi me encanta marcar casillas de «completado», de mis tareas diarias. Y para mí, algo que me ayuda mucho a avanzar con mis hábitos es el placer y el orgullo que me da completarlos. Me motiva mucho.
Yo en mi caso lo hago con una app en el móvil, pero también hay personas que se crean su bullet journal a mano con los hitos a conseguir.
Además esto tiene una gran importancia: lo que no se mide (o registra en este caso) no se puede mejorar.
Y es que a mí me aporta información tanto los días que he logrado completarlo, como los que no, pues me ayuda a reflexionar sobre qué sucedió para que no lo consiguiera.
Resumen
Entonces las 7 claves que te animo a comenzar a utilizar desde hoy para construir nuevos hábitos son:
- Realiza pasos de hormiga
- Busca tener claridad
- Selecciona la estrategia que mejor se ajuste a ti y a tu objetivo
- Descubre si tienes coherencia
- Utiliza a tu favor la regla de dolor – placer
- Determina el disparador de tu nuevo hábito
- Marca el progreso de tus logros y disfruta del avance
Comenzamos en Marzo, de momento estamos entrando al grupo y organizándonos para trabajar, por eso si te apetece unirte aún estás a tiempo.
Tienes más información en el artículo #11 y también me puedes consultar lo que necesites aquí en comentarios, mensaje privado o email.
Si quieres participar me lo tienes que indicar explícitamente (ya sea en comentarios o por mensaje privado, las reacciones a esta publicación no contarán como indicador para entrar al grupo).
Y ahora cuéntame tú, ¿qué nuevo hábito vas a construir desde hoy?.
Me encantará leerte.