La palabra Líder viene de la inglesa lead que significa conducir o guiar. Decía Dwight D. Eisenhower (General durante la IIGM y después 34º Presidente de los EEUU) que “Liderazgo es el arte de hacer que alguien haga algo que tú quieres porque la persona quiere hacerlo” y en el artículo de hoy te cuento por qué el liderazgo con tu equipo te ayuda, entre otras cosas, a vender más.
Un líder es esa persona que tiene la capacidad de hacer realidad una visión: que pase de ser una idea a ser algo real. Además lo hace gracias a que logra que más personas se sumen al proyecto de forma libre, voluntaria y comprometida.
Y eso lo consigue con liderazgo e influencia.
Liderazgo e Influencia
El liderazgo y la influencia son las habilidades con las que mueves a tu equipo a la acción y a la transformación. Son las habilidades más importantes que debes construir si tienes un equipo de colaboradores con el que quieres conseguir un objetivo de forma conjunta, como puede ser en este caso, aumentar las ventas.
Porque no sé que pensarás tú, pero tal y como yo lo veo ante un reto, es mejor liderarlo que enfrentarse a él, es mejor llevar las riendas. Es como si te dieran a elegir entre ser gato o ser pelota, estoy convencida de que elegirías ser gato. Pues esa es la decisión que tienes que tomar: si quieres ser gato tienes que trabajar, desarrollar y fortalecer tus habilidades de liderazgo e influencia.
Y tranquilo, por si te lo estabas preguntando influir no es lo mismo que manipular. Manipular es hacer que otra persona haga algo para nuestro propio beneficio; mientras que influir es conseguir que otra persona haga algo para un bien común, en el que está él incluido.
Y aún a riesgo de parecerte pesada vuelvo a lo mismo: siempre tienes la opción de liderar cualquier situación, pero lo que tienes que tener claro es que la calidad de tu vida va a depender de la capacidad que tengas de liderarTE e influirTE.
Si, es fundamental primero construir tu autoliderazgo para desde ahí liderar a los demás.
Un líder nace o se hace
Apuesto a que conoces a alguien que tiene ese “algo”, ese carisma natural que hace que las personas le sigan naturalmente, sin que tenga que “entrenar” nada.
Pero el liderazgo no deja de ser una habilidad más, no es un recurso. Lo que diferencia un recurso de una habilidad es que un recurso es tangible, se puede agotar, te lo pueden robar o una crisis puede hacerlo desaparecer; pero una habilidad es intangible, y si la entrenas y fortaleces, de forma continua, nadie, nunca ni nada te lo puede quitar, ni siquiera una crisis.
Desarrollarla y llegar a dominarla te puede resultar más fácil si tienes parte de ese carisma natural, pero para que me entiendas te diré que es como un músculo: si lo entrenas, con constancia, siguiendo el proceso, con los altibajos que todo crecimiento y disciplina conlleva, alcanzarás e incorporarás esta habilidad a tu vida.
Vale, pero ¿Para qué me sirve aprender a liderar mi equipo si lo que yo quiero es aumentar las ventas?
No sé si conoces ese proverbio africano que dice “Si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos, ve acompañado”, pues esa sería la base de mi argumentación para defender la importancia de que ejerzas tu liderazgo con tu equipo de ventas.
En muchas ocasiones sucede que el mejor vendedor de un equipo es ascendido a gerente de ventas, y una cosa está clara: vender y liderar no es lo mismo. Y yo no soy ninguna experta en ventas, pero tengo claro que ahora como líder te tienes que apoyar en tu experiencia vendiendo para lograr que tu equipo logre, multiplicados, los resultados a nivel de equipo, que lograste tú a nivel individual.
Tienes que ser capaz de liderar tu equipo de trabajo, tu departamento o tu grupo de colaboradores para que juntos podáis alcanzar la meta. Para ello tienes que dejar de pensar en “yo” y pasar a pensar en “nosotros”. Y es que aquí ya no van a contar tus ventas como mérito, sino el tipo de gestión que hagas de tu equipo, porque asúmelo: desde que te conviertes en líder tus éxitos ya no son tuyos sino del conjunto del equipo, y los fracasos no son de ellos, sino tuyos. Ya no “eres”, ahora “sois”.
En suma: tus resultados pasarán a ser los que tu equipo sea capaz de alcanzar gracias a tu liderazgo, y qué crees que será más efectivo:
un grupo de personas:
- perdidas y sin tener claro el fin común de las ventas,
- participando de forma desordenada o incluso trabajando en aspectos para los que quizá para alguno supongan un bloqueo y que no se les da bien,
- siguiendo estrategias de venta que no han sido demostradas como eficaces, y
- yendo cada uno por su cuenta y riesgo.
o un Equipo de personas:
- trabajando de forma conjunta por una visión y un objetivo común conocido, claro y concreto,
- contribuyendo en la parte donde más valor aportan según sus capacidades y habilidades,
- siguiendo una estrategia de venta probada y con resultados consistentes, y
- guiados por un líder con los objetivos claros, las estrategias claras y que se ha trabajado previamente su propio autoliderazgo.
Piénsalo y cuéntame: ¿te parece ahora importante trabajar tu liderazgo?, ¿cómo crees que influiría en tu equipo?, ¿hay alguna razón más que veas que se me haya escapado que podamos añadirla con tu experiencia?.
Me encantará leerte en comentarios.